Santa Teresita del Niño Jesus

Consecuencias del Pecado

Consecuencias del Pecado



Capsulas de evangelización:

Es importante reconocer que todos somos pecadores, podemos encontrarnos en el pecado escandaloso de los pecadores públicos (es tan obvio, que no se puede ocultar); o en el pecado de los fariseos, que se creen buenos (hipocresía), pero en su corazón no hay nada agradable para Dios.

El Catecismo de la Iglesia Católica (1865) nos muestra de manera muy didáctica que “El pecado crea una facilidad para el propio pecado, engendra el vicio por la repetición de actos. De ahí resultan inclinaciones desviadas que oscurecen la conciencia y corrompen la valoración concreta del bien y del mal. Así el pecado tiende a reproducirse y a reforzarse, pero no puede destruir el sentido moral hasta su raíz.”

Todo acto tiene consecuencias, y el pecado no es la excepción; es decirle a Dios: “ya no quiero tu amor, ahora yo asumo el gobierno de mi vida. Te doy un golpe de estado y usurpo tu lugar”:

  • Te hace perder tu identidad de hijo de Dios.
  • Al desprenderse del árbol de la familia de Dios, te secas.
  • Se apaga la luz de la esperanza, la alegría y la paz en tu corazón.
  • Experimentas el vacío de la vida y la soledad.
  • El pecado te esclaviza.

Sólo Dios perdona los pecados (cf Mc 2,7).  Por eso el catecismo nos explica (1446):  “Cristo instituyó el sacramento de la Penitencia en favor de todos los miembros pecadores de su Iglesia, ante todo para los que, después del Bautismo, hayan caído en el pecado grave y así hayan perdido la gracia bautismal y lesionado la comunión eclesial. El sacramento de la Penitencia ofrece a éstos una nueva posibilidad de convertirse y de recuperar la gracia de la justificación. Los Padres de la Iglesia presentan este sacramento como «la segunda tabla (de salvación) después del naufragio que es la pérdida de la gracia» (Concilio de Trento: DS 1542; cf Tertuliano, De paenitentia 4, 2).” Una vez más la iglesia nos invita a través del sacramento de la reconciliación a prepararnos para vivir una “Santa”, semana santa. Dios, Padre de la misericordia es la fuente de todo perdón. Realiza la reconciliación de los pecadores por la Pascua de su Hijo y el don de su Espíritu, a través de la oración y el ministerio de la Iglesia.