Capsulas de evangelización
“Dios es padre y madre”, proclamó el papa Juan Pablo I el domingo 10 de septiembre de 1978; frase que sigue vigente hasta nuestros días.
Esto no quiere decir que Dios tenga género (Dios es Dios), sin embargo; podemos entender cómo es el amor de Dios con cada uno de nosotros, a través de las características de amor más cercanas que hemos experimentado como seres humanos.
Dios te ama, como UN PADRE: con amor firme y estable porque eres su hijo. Su amor es inconmovible y fiel; no te puede dejar de amar, Él te respalda, defiende, sostiene y protege porque no quiere que experimentes el dolor.
Dios te ama, como UNA MADRE: con amor tierno e incondicional, te acepta como eres, con tus luces y sombras. No te ama por tus talentos, ni deja de amarte por tus defectos. Él te ama sin límites, porque no puede olvidarse de ti.
No sigas dando vueltas, buscando a Dios. Déjate amar por Él; porque Dios siempre toma la iniciativa: como el padre que sale al encuentro de su hijo que ha regresado (Lc 15, 11-23).